España
Cae en Dubai un ‘mega cartel’ que usaba puertos españoles para introducir un tercio de la cocaína en Europa
La Guardia Civil ha participado en una operación internacional que ha conseguido desmantelar en Dubai un ‘mega cartel’ que usaba los puertos españoles para introducir un tercio de la cocaína que circula en Europa. Han sido detenido medio centenar de personas en varios países, destacando en el caso español dos arrestados en la ciudad-emirato y un tercero en Málaga.
Desde Dubai, los líderes de este mega cártel, conocidos policialmente como los «señores de la droga», controlaban y dirigían las actividades criminales de las distintas células, bajo la convicción de estar en un santuario donde se sentían intocables y que a su vez les permitía mantener un alto nivel de vida. Se han aprehendido más de 30 toneladas de cocaína que pretendían inundar Europa de esta droga.
En total, han sido detenidas 49 personas en España, Francia, Bélgica, Países Bajos y Dubái, de las que siete son consideradas High-Value Targets (HVT) u Objetivos de Alto Valor, de acuerdo con la agencia EUROPOL, habiendo participado también agencias policiales de USA (DEA), Reino Unido (NCA) y Bulgaria.
En lo que respecta a la parte que afecta a España, el Grupo Central Antidrogas de la Unidad Central Operativa (UCO) ha actuado en el marco de la ‘Operación Faukas’ en Málaga, Madrid y Barcelona de manera simultánea el pasado día 8 de este mes.
PUERTOS DE BARCELONA, VALENCIA Y ALGECIRAS
En España se ha detenido a 15 personas, entre las que se incluyen tres objetivos prioritarios para EUROPOL, dos de ellas en Dubái y otra en Málaga, todo ello en los más de 21 registros en domicilios y empresas relacionados con esta organización criminal.
La operación comenzó en marzo de 2020 con la aprehensión de un contenedor en el Puerto de Valencia con el que pretendían introducir 698 kilos de cocaína, no produciéndose ninguna detención ni responsabilidad en ese momento, aunque se localizó a los responsables en Panamá.
La investigación acreditó la operativa de una organización criminal que estaba introduciendo contenedores con cocaína en su interior a través de los Puertos de Barcelona, Valencia y Algeciras, y que a su vez había conformado un complejo entramado societario de inversiones inmobiliarias en la zona de la Costa del Sol con el fin de blanquear los beneficios obtenidos del narcotráfico.
Se ha podido identificar al líder de esta organización, un ciudadano británico vinculado a la Costa del Sol y que tuvo que abandonar España por un intento de secuestro contra su persona, trasladándose a Dubái, lugar desde donde seguía dirigiendo y coordinando las actividades criminales de la organización, manteniendo al mismo tiempo contactos y negocios de narcotráfico con el resto de «señores de la droga» afincados en esta ciudad-emirato.
De la misma manera, la Guardia Civil logró identificar al proveedor de la droga en origen, resultando ser un ciudadano panameño también afincado en Dubái, que sería responsable de la introducción de la droga en el Puerto de Manzanillo (Panamá) y que igualmente mantenía contactos con el resto de barones en el emirato.
DOS ESTRUCTURAS
Esta organización criminal asentada en España, disponía de dos estructuras perfectamente diferenciadas, la encargada de la extracción de la droga en los puertos marítimos comerciales y otra responsable del blanqueo de capitales a través de sociedades Real Estate.
La primera de ellas, estaría situada entre las provincias de Barcelona y Málaga, teniendo una influencia directa en el Puerto de la ciudad Condal y estando conformada por dos ciudadanos de origen búlgaro, uno de ellos considerado como HVT para EUROPOL y tres de origen español, siendo una de ellas trabajadora del puerto de Barcelona, responsable de la entrada y salida de vehículos.
La otra parte, estaría compuesta por personas de gran confianza del líder de la organización criminal, situándose en la Costa del Sol, centro neurálgico de sus actividades financieras, desde donde habrían adquirido bienes muebles e inmuebles y participaciones por valor de unos 24 millones de euros, integrándolos de esta forma, en el circuito económico legal.
En los registros aparecieron elementos que vinculan a los investigados con la actividad criminal, así como más de 500.000 euros en efectivo, tres armas cortas con cargadores municionados y artículos de lujo entre los que se encuentran vehículos de alta gama, alguno de ellos con precios cercanos a los 300.000 euros.