El Rey presencia una tarde épica para el torero lorquino Paco Ureña

En la tradicional corrida de la Prensa en San Isidro, protagonizada por un mano a mano entre los toreros Paco Ureña y Emilio de Justo, se enfrentaron a toros de la ganadería de Victorino Martin. El evento contó con la presencia de S.M el Rey don Felipe VI y Las Ventas estuvo llena de espectadores.

La tarde de Paco Ureña tuvo altibajos, pero su valentía fue recompensada con una oreja, mientras que Emilio de Justo no tuvo suerte con la espada y no consiguió trofeos.

Ureña abrió la tarde lidiando con un toro que no permitía torear a la verónica. Por su parte, Emilio de Justo destacó con elegantes chicuelinas. Ureña dedicó la faena al Rey y se enfrentó a un toro peligroso desde el principio. Llevó al animal hacia el centro de la plaza por el pitón derecho, donde corrió peligro en varias ocasiones, estando a punto de ser cogido. Durante un intento de derechazo, el toro le prendió, pero Ureña salió ileso.

A pesar de cambiar de pitón, el torero de Lorca continuó enfrentándose a un toro complicado. La faena estuvo llena de tensión y enganchones constantes. Abrevió la faena y al entrar a matar fue enganchado nuevamente, recibiendo una fuerte ovación por su valentía.

En el tercer toro, Ureña pudo lucirse con verónicas y Emilio de Justo realizó un hermoso quite con las manos bajas. La faena de Ureña comenzó con elegantes doblones por debajo. Destacó una gran serie ligada sobre la derecha, mostrando temple frente a un toro noble. Continuó con otra serie ligada por el lado derecho, con un toro que embestía de forma humillada. Cambió a la muleta en la mano izquierda y el toro se mostró más lento. Luego continuó con naturales. Volvió nuevamente a la derecha, el mejor pitón del toro Victorino, realizando otra buena serie en redondo y con temple, cerrando con dos grandes derechazos. Remató la faena con una estocada en el segundo intento y fue premiado con una oreja.

Con el quinto toro, Ureña tuvo grandes momentos a pesar del viento molesto para manejar el capote. En esta ocasión, Ureña brindó la faena a Emilio de Justo. Comenzó la faena resistiendo mucho en la primera serie debido a que el toro tenía la cara alta. A pesar de que el toro embestía corto, Ureña se mostró valiente en dos arriesgados desplantes ante un toro peligroso. Nuevamente se enfrentó al toro con valentía y fue prendido en varias ovaciones. Incluso se metió entre los pitones de forma heroica. Finalizó la faena tras un pinchazo al intentar la estocada recibiendo. Durante el intento de realizar un quite, el banderillero Agustín de Espartinas fue volteado, pero afortunadamente sin consecuencias graves.