Región de Murcia
La BRIDA halla evidencias de que el incendió acontecido el pasado 29 de agosto en El Valle Perdido fue intencionado
El cuerpo de agentes medioambientales continúa con las labores de investigación por si pudiera aportar mayor información para el esclarecimiento de unos hechos que afectaron a 2,2 hectáreas
La Brigada de Investigación de Delitos Ambientales (BRIDA) de la Región de Murcia halla evidencias de que el incendio acontecido el pasado 29 de agosto en El Valle Perdido fue intencionado. El cuerpo de agentes medioambientales continúa con las labores de investigación por si pudiera aportar mayor información para el esclarecimiento de unos hechos que afectaron a 2,2 hectáreas.
Así lo manifestó el consejero en funciones de Medio Ambiente, Mar Menor, Universidades e Investigación, Juan María Vázquez, que reconoció «el magnífico y eficiente trabajo realizado por los agentes medioambientales a la hora de esclarecer unos hechos que nos mantuvieron en vilo durante la madrugada del martes. La coordinación entre todos los estamentos que fueron necesarios para extinguir el incendio que se produjo el pasado martes, fue espectacular, así como el resultado».
Las diligencias del incendio forestal en El Valle Perdido han sido remitidas a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, así como a la Dirección General de Medio Natural.
El aviso de incendio llegó a las 00:14 horas y movilizó a un centenar de operativos, entre bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia y los del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Murcia, agentes medioambientales, brigadas forestales, técnicos de las direcciones generales del Medio Natural y de Seguridad Ciudadana y Emergencias, efectivos de Protección Civil del Ayuntamiento de Murcia, así como patrullas de la Policía Local y Guardia Civil. Tras ser controlado, pasó a catalogarse como extinguido a las 08:58 del día 30 de agosto.
El incendio desarrollado integramente en el Parque Regional de Carrascoy y El Valle afectó a una superficie de 21.893 metros cuadrados (2,2 hectáreas). existiendo un alto riesgo de propagación al resto de masa forestal adyacente. La rápida intervención del «operativo dispuesto por la Comunidad Autónoma permitió la rápida estabilización del incendio pese a las dificultades para el acceso y que no fuera necesario el desalojo de viviendas», concluyó Juan María Vázquez.