Lorca
La noche en la que el Santuario de la Patrona de Lorca cambió para siempre
REDACCIÓN: Andrés Alejandro García Caro - Periódico El Lorquino.
Hubo una vez que el Santuario – Convento que guarda la imagen de la Patrona de Lorca, la Virgen de las Huertas, lucía del revés, y así fue, tal como lo estás leyendo, nuestros antepasados hace más de 100 años jamás conocieron el edificio conventual como lo vemos los lorquinos de hoy en el siglo XXI.
Era una noche fría del mes de noviembre, en concreto el día 6, del año 1901, un estruendo dejó perplejos a los habitantes de la zona y del edificio religioso, algo parecido a lo que todos vimos en las imágenes del terremoto de mayo de 2011, pero en este caso nada que ver con los movimientos sísmicos. Y para más inri, los daños fueron mucho más graves.
Cabe recordar que esta primitiva torre campanario fue levantada por completo a partir del año 1690, cuando esta se eleva hasta el cuerpo de las campanas. Pero volvamos a aquella noche de 1901, cuando la vieja torre campanario del convento se desplomó, causando la ruina parcial del coro situado a los pies de la Iglesia.
Para su reconstrucción se lleva acabo una comisión, donde el ilustre historiador lorquino Francisco Cánovas Cobeño costeó la construcción de la capilla de San Antonio, situada a los pies del templo, y a la derecha de la entrada principal.
Por su parte, para construir una nueva torre, la adinerada familia de Lorca de los Condes de San Julián patrocinaron las obras. Pero estas, cambiaron de lado la torre, que ahora se levantaría junto al camarín de la Virgen de las Huertas. Razón por la que hoy podemos ver la torre campanario en este lado del santuario.
Además, aprovechando la nueva factura constructiva, los Condes de San Julián edifican su capilla funeraria (1903), en estilo ecléctico, entre la nueva torre y el crucero de la iglesia (a la izquierda del presbiterio).
La nueva torre campanario se terminó de construir en 1917, y fue realizada por el arquitecto José Antonio Rodríguez Martínez.
Después vendría un nuevo capítulo negro para el edificio de la Patrona con la Guerra Civil Española (1936-1939), donde el expolio y la devastación acamparon a sus anchas, pero eso ya os lo contaremos otro día.