La diversidad en el cine y la tv condicionan la manera en la cual los espectadores se perciben a sí mismos. Aquí conocerás más de este tema.

Diversidad y representación en el cine y la televisión

Global Diversity Practice define “diversidad” como el empoderamiento de las personas mediante la identificación y la estimación de los rasgos que los hacen diferentes. Se trata del reconocimiento de todos los individuos por igual más allá de su edad, género, etnia, religión, condición física, orientación sexual, educación y nacionalidad. Esto, con el fin de crear entornos más seguros, positivos y constructivos en pro de una sociedad heterogénea.

Por otra parte, la inclusión es un esfuerzo organizacional en el cual los seres humanos son socialmente aceptados y bienvenidos sin importar su contexto cultural. De esa manera, la gente puede percibirse más relevante dentro de los espacios de trabajo, lo cual aumenta su sentido de pertenencia. En otras palabras, la diversidad es el entendimiento respetuoso de las diferencias de las personas mientras que la inclusión es la valoración de las mismas.

Ambos conceptos son sumamente significativos para la representación en el cine y en la televisión; a continuación se explica por qué.

Contexto de la producción audiovisual del siglo XXI

La producción audiovisual de largometrajes y de series televisivas es una de las formas de expresión cultural más populares de la era contemporánea. No en vano, la industria cinematográfica global alcanzó una valoración de US$ 94,4 millardos a finales de 2022. Además —a pesar de la irrupción de las grandes cadenas de streaming—, los analistas de mercado predicen que esa cifra ascenderá a US$ 169 millardos para el año 2030.

Por consiguiente, el cine es un nicho propicio para la representación de todo tipo de temas de interés general. Esto incluye desde historias de diversidad, pasando por cortos de apuestas deportivas, hasta películas apocalípticas sobre el cambio climático, entre muchas otras. Las posibilidades narrativas son prácticamente infinitas y, por ende, la producción audiovisual puede ser un espacio para fomentar la inclusión en el mundo digitalizado actual.

Importancia de la diversidad y la inclusión en el cine y la televisión

Los siguientes aspectos representan parte del valor que tiene la inclusión en el séptimo arte.

Representación por origen étnico en las películas de Hollywood

Un seguimiento realizado entre 2007 y 2017 por la Fundación Annenberg a los largometrajes hollywoodenses, determinó que menos del 30 % de los actores con diálogos no son blancos. Por ello, la frase “Hollywood still is so white” (Hollywood todavía es muy blanco) se mantiene vigente entre muchas organizaciones culturales estadounidenses. Específicamente, los porcentajes de representación observados fueron los siguientes:

• 70,7 % de blancos – caucásicos;
• 12,1 % de afrodescendientes;
• 6,3 % de asiáticos;
• 6,2 % de hispanos;
• 4,8 % de otras razas.

Sin embargo, el mundo es mega-diverso; en concordancia, las producciones audiovisuales deberían mostrar una imagen equivalente. Aún así la mayoría de las series televisivas y los largometrajes más populares en servicios como Netflix no siempre tienen un elenco heterogéneo. Entonces, los espectadores (especialmente si provienen de una minoría étnica) podrían no verse representados en las pantallas de la mejor manera.

El efecto de la representación

En términos de diversidad, Hollywood proyecta una imagen imprecisa de la sociedad y del mundo. Esto, en la opinión de reconocidas analistas de cine como Sara Boboltz y Kimberly Yam, también acarrea consecuencias socioculturales. Ellas alegan que las películas y las series de televisión no son meras formas de entretenimiento, pues las producciones audiovisuales pueden influir en la percepción que las personas tienen sobre los demás.

Por lo general, la gente tiende a pensar que la sociedad presentada en el cine y la televisión es “la normal”. Pero, si en la pantalla los negros o los latinos tienen poca presencia o aparecen estereotipados, el público tenderá a formar una idea errada sobre esas minorías étnicas. Del mismo modo sucede con personas de otros contextos (pertenecientes al colectivo LGTBIQ+, discapacitados, migrantes…).

Inclusión natural vs. inclusión forzada

El concepto “inclusión forzada” fue acuñado por grupos conservadores para criticar la postura en favor de la diversidad “obligatoria” en las producciones audiovisuales. Dicho término hace referencia a la modificación de la raza y/o la orientación sexual de ciertos personajes creados previamente (como Blancanieves, por ejemplo). Todo ello, para cumplir con las cuotas de representación demandadas por agrupaciones de corte progresista.

En este sentido, las voces conservadoras aluden que no es necesario “forzar” un cambio en la sexualidad o el origen étnico de personajes icónicos. En lugar de esto, lo correcto para los moderados sería la creación de nuevas historias y de nuevos protagonistas. Tal es el caso de Miles Morales de la película de Spiderman: Across the Spider-Verse (2023), considerado un caso exitoso de “inclusión natural”.

Tres casos representativos de 2023

¿El público está cansado de la “inclusión forzada”?

A pesar de que La Sirenita (2023) es considerada una película muy bien hecha, diversa y con un excelente elenco, sus números reflejan un fracaso de taquilla. Probablemente, la controversia que ha rodeado a Disney durante los últimos tres años con respecto a sus políticas de inclusión ha ahuyentado al público conservador. En cambio, otras películas con menos marketing inclusivo están consiguiendo mejores cifras.

Por estas razones, la mayoría de los grandes estudios han anunciado ajustes en sus contenidos y estrategias de marketing hacia una inclusión “más sutil”. Igualmente está sucediendo con la oferta de entretenimiento de Netflix y Amazon Prime. No obstante, es necesario tener en cuenta que los cambios mencionados serán evidentes a partir del año 2024 debido a los esquemas de planificación y a los tiempos de producción.