Rechazada por segunda vez la investidura de Feijóo como Presidente del Gobierno

En una votación que mantuvo la incertidumbre en la arena política del país, el Pleno del Congreso de los Diputados rechazó por segunda vez la investidura del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, como presidente del Gobierno. En esta segunda votación, que se llevó a cabo de manera pública y por llamamiento, Feijóo obtuvo el respaldo de 172 diputados, mientras que 177 votaron en contra y se registró un voto nulo por parte de Junts.

Según lo estipulado en el Reglamento de la Cámara, cada diputado se levantó para proclamar su voto a viva voz, ya sea afirmativo, negativo o en abstención, siguiendo un orden alfabético. La votación comenzó con el ‘sí’ de la diputada del PP María del Mar Sánchez Sierra.

Los votos favorables a Feijóo provinieron de los diputados del PP (137), Vox (33), Coalición Canaria (1) y UPN (1), mientras que los 178 ‘noes’ fueron emitidos por miembros del PSOE (121), Sumar (31), ERC (7), Junts (6), Bildu (6), PNV (5) y BNG (1). El voto oscilante de Eduard Pujol (Junts), que inicialmente votó sí y luego no, se consideró nulo.

Con el rechazo confirmado de la candidatura de Feijóo, la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, se dirigirá al Palacio de la Zarzuela para informar al jefe del Estado del resultado. Se espera que el Rey convoque una nueva ronda de consultas la próxima semana y proponga a Pedro Sánchez, líder del PSOE y el segundo candidato más votado en las elecciones del 23 de julio, como el próximo aspirante a la investidura.

Sin embargo, si para el 27 de noviembre ningún candidato logra superar la votación, se activará el artículo 99 de la Constitución, que establece un plazo de dos meses desde la primera votación para lograr una investidura. Si persiste el bloqueo, el Rey disolverá las Cortes y se celebrarán nuevas elecciones el 14 de enero. Para este escenario de repetición electoral, el Congreso ha modificado la Ley Electoral, reduciendo los plazos y estableciendo un período de tan solo 47 días entre la convocatoria y la celebración de las elecciones, incluyendo una campaña electoral de una semana. La incertidumbre política continúa en el horizonte del país mientras se espera una resolución en las próximas semanas.