Los Patinetes y Vehículos de Movilidad Personal: No Son un Juguete para Niños

Por Juan Bautista Giménez Sánchez.

En los últimos años, los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal (VMP) han ganado popularidad como una forma conveniente y ecológica de desplazarse por las ciudades. Sin embargo, con el aumento de su uso también han surgido preocupaciones sobre la seguridad, especialmente en lo que respecta a los niños. Aunque estos dispositivos pueden parecer atractivos y divertidos, es fundamental comprender que no son juguetes y que su uso inadecuado puede tener graves consecuencias. Este artículo explora por qué los VMP no son apropiados para los niños, analiza estadísticas y tipos de accidentes asociados a ellos, y detalla las normativas que deben cumplir sus usuarios para garantizar la seguridad.

Los patinetes eléctricos y otros VMP están diseñados para ser vehículos de transporte personal y no deben confundirse con juguetes. Estos dispositivos pueden alcanzar velocidades considerables, algunos llegando a superar los 25 km/h, y son capaces de circular en diferentes tipos de vías, lo que los convierte en vehículos potencialmente peligrosos si no se usan correctamente.

Los niños, debido a su menor capacidad de juicio, reflejos menos desarrollados y falta de experiencia, son especialmente vulnerables cuando usan estos dispositivos. A diferencia de los juguetes tradicionales, los VMP requieren un alto grado de control y conciencia del entorno para ser manejados de manera segura. Los niños, sin embargo, pueden no tener la capacidad de anticipar y reaccionar adecuadamente ante situaciones peligrosas, lo que aumenta el riesgo de accidentes.

Con el incremento del uso de VMP, también se ha observado un aumento en el número de accidentes relacionados con estos vehículos. Las estadísticas muestran una tendencia preocupante que subraya la necesidad de tomar en serio la seguridad al utilizar estos dispositivos.

Según datos recopilados por la Dirección General de Tráfico (DGT) en España, en 2022 se registraron más de 1.300 accidentes graves relacionados con patinetes eléctricos y otros VMP. De estos, más de 50 resultaron en víctimas mortales. Además, se estima que más de 4.000 personas resultaron heridas de diversa gravedad en accidentes con VMP durante el mismo año.

Estas cifras reflejan un aumento significativo en comparación con años anteriores, lo que indica que, a medida que más personas adoptan el uso de estos dispositivos, también aumenta el número de incidentes. Es importante señalar que, si bien la mayoría de los accidentes involucran a adultos, una proporción preocupante de las víctimas son menores de edad, lo que refuerza la necesidad de supervisión y regulación estricta del uso de VMP por parte de niños.

Los accidentes con VMP pueden ser de diversas tipologías, pero los más comunes incluyen:

Normativas y Requisitos para el Uso de VMP

Dado el riesgo asociado con el uso de VMP, las autoridades han implementado una serie de normativas para regular su uso y garantizar la seguridad de los usuarios y de los demás ciudadanos. Es crucial que todos los usuarios, incluidos los padres que permitan a sus hijos usar estos dispositivos, estén familiarizados con estas normativas.

Edad Mínima para Conducir VMP

Una de las regulaciones más importantes es la relativa a la edad mínima. En España, la normativa establece que la edad mínima para conducir un patinete eléctrico es de 15 años. Esta regla se basa en el hecho de que los adolescentes tienen un mayor desarrollo físico y mental que los niños, lo que les permite manejar estos vehículos de manera más segura.

Uso de Casco y Elementos de Protección

Aunque la normativa española no exige actualmente el uso de casco para los usuarios de VMP, se recomienda encarecidamente, especialmente para los menores de edad. El casco puede prevenir lesiones graves en la cabeza en caso de accidente. Además, es recomendable el uso de otros elementos de protección, como rodilleras y coderas, que pueden minimizar las lesiones en caso de caída.

Chaleco Reflectante y Luz

Otro requisito importante es el uso de un chaleco reflectante, especialmente cuando se circula de noche o en condiciones de baja visibilidad. Los chalecos reflectantes aumentan la visibilidad del usuario, lo que reduce el riesgo de ser atropellado por un vehículo motorizado. Asimismo, los VMP deben estar equipados con luces delanteras y traseras, así como con elementos reflectantes laterales.

Prohibición de Circular por Aceras

La normativa vigente también prohíbe la circulación de VMP por las aceras y zonas peatonales. Los VMP deben circular por la calzada, carriles bici o vías específicamente señalizadas para ellos. Esta prohibición tiene como objetivo proteger a los peatones y evitar accidentes en áreas donde las personas suelen caminar.

Velocidad Máxima

La velocidad máxima permitida para los VMP es de 25 km/h. Esta limitación es crucial para minimizar el riesgo de accidentes graves. Exceder esta velocidad no solo es ilegal, sino que también aumenta significativamente las probabilidades de sufrir un accidente, especialmente en entornos urbanos donde el tráfico puede ser denso y variado.

Seguro de Responsabilidad Civil

Aunque no es obligatorio en todas las ciudades, muchas localidades españolas están comenzando a exigir un seguro de responsabilidad civil para los usuarios de VMP. Este seguro cubre los daños que el usuario pueda causar a terceros en caso de accidente. Contar con un seguro es una medida responsable, ya que los accidentes con VMP pueden causar daños costosos tanto a personas como a propiedades.

La Importancia de la Supervisión y la Educación

Es fundamental que los padres supervisen el uso de VMP por parte de sus hijos y que les eduquen sobre la importancia de la seguridad vial. Permitir que un niño utilice un patinete eléctrico sin la preparación adecuada es poner en riesgo su vida y la de los demás. Además de conocer y respetar las normativas, los niños deben ser instruidos sobre cómo manejar el VMP de manera segura y responsable.

La educación vial es esencial para todos los usuarios de la vía pública, incluidos los conductores de VMP. Las escuelas y ayuntamientos pueden desempeñar un papel crucial al ofrecer programas de educación vial que enseñen a los niños y adolescentes las reglas de tráfico, la importancia de los equipos de seguridad y cómo actuar en diferentes situaciones en la vía pública. Estos programas deben ser adaptados para incluir el uso de VMP y enfocarse en los riesgos específicos asociados con estos dispositivos.

Los padres y tutores también deben asumir la responsabilidad de asegurarse de que sus hijos comprendan los riesgos asociados con el uso de VMP y cumplan con todas las normativas. Esto incluye no solo la supervisión directa del uso de estos dispositivos, sino también la selección de VMP adecuados para la edad y habilidad del niño. Los padres deben establecer reglas claras sobre cuándo y dónde se pueden usar los VMP y asegurarse de que sus hijos siempre usen el equipo de protección adecuado.

Los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal han revolucionado la forma en que nos desplazamos por las ciudades, ofreciendo una opción rápida y ecológica para los trayectos cortos. Sin embargo, es crucial recordar que estos dispositivos no son juguetes y que su uso inadecuado puede tener graves consecuencias, especialmente para los niños. Las estadísticas de accidentes, combinadas con las normativas vigentes, subrayan la importancia de tratar estos dispositivos con el mismo respeto y precaución que cualquier otro vehículo de transporte.

Al seguir las normativas de seguridad, utilizar los equipos de protección adecuados y educar a los niños sobre la seguridad vial, podemos disfrutar de los beneficios que ofrecen los VMP sin comprometer la seguridad de los usuarios y de los demás ciudadanos. Recordemos que, al final del día, la seguridad en la vía pública es una responsabilidad compartida por todos.