Caravaca
Desarticulado un grupo delictivo que robó 40 kilómetros de cableado de cobre en el Noroeste murciano
La Guardia Civil, en el marco de la operación Tío Gilico, ha desmantelado un grupo delictivo que sustrajo 40 kilómetros de cableado de cobre en varios municipios de la comarca del Noroeste, causando daños valorados en 200.000 euros. Los cinco integrantes del grupo, entre ellos un menor de edad, han sido detenidos como presuntos responsables de los delitos de robo con fuerza y hurto.
La investigación, liderada por efectivos del equipo ‘Roca’ de Caravaca de la Cruz y la Policía Local de Calasparra, permitió esclarecer una quincena de delitos y recuperar 2.000 kilos de cable de telecomunicaciones, junto con herramientas especializadas usadas para los robos, como cizallas y motosierras.
Robos organizados y actuaciones coordinadas
El grupo se dedicaba principalmente a sustraer cableado aéreo, empleando herramientas específicas para acceder a los postes o, en algunos casos, cortándolos con motosierras para facilitar el robo. Además, se les atribuyen robos en instalaciones deportivas, dejando sin alumbrado espacios públicos, y la sustracción del cableado del alumbrado público en una avenida de Calasparra.
La colaboración entre la Guardia Civil y la Policía Local fue clave para frustrar sus actividades. En un control, se interceptó una furgoneta cargada con cable robado, cuyos ocupantes huyeron campo a través. Posteriormente, los agentes localizaron cientos de metros de cable ocultos en un paraje de Calasparra, listos para ser retirados.
Un golpe al patrimonio público
La operación ha permitido esclarecer robos cometidos en localidades como Moratalla, Calasparra, Cehegín y Bullas. Según las autoridades, el material sustraído, sumado a los daños causados, alcanza un valor cercano a los 200.000 euros.
