Las inteligencias múltiples

«Este niño no llegará muy lejos», estas son las palabras que debieron oír  los padres de Albert Einstein sobre su hijo, pues sus profesores afirmaban  que el niño era lento y que reflexiona demasiado antes de responder a una  pregunta de los maestros. También se quejaban de que no lograba  aprender nada de memoria, que no le gustaba el francés, ni la geografía, ni  el deporte… 

Años más tarde, el padre de la Teoría de la Relatividad dejó una célebre frase para la prosperidad: «La educación es lo que te queda después de olvidar lo que has aprendido en la escuela». Stephen Hawking es otro ejemplo de genio incomprendido, un niño que se aburría en clase y que estaba convencido de que ir a la escuela era una pérdida de tiempo.

Podríamos continuar con una larga lista de genios marginados que tuvieron la mala suerte de encontrarse con un sistema educativo rígido y cuadriculado donde aprender era un sinónimo de memorizar datos.

Afortunadamente las cosas están cambiando y cada vez se oye hablar más de las inteligencias múltiples. El autor de esta teoría, Howard Garner, psicólogo experto en ciencias de la Educación de la Universidad de Harvard, asegura que es una gran estupidez enseñar a todos los niños de la misma manera.

Todos tenemos que aprender en función de nuestras pasiones y que se debe potencias ese tipo de inteligencia que nos hace especiales (sin dejar de trabajar y potenciar las demás, claro).

Los maestros juegan aquí un papel clave como guías para reconocer principales inteligencias de sus alumnos y ayudándoles a aprender de la mejor manera posible.

Según Garner, existen 8 tipos de inteligencias diferentes:

1. La verbal: habilidad para la escritura y la oratoria, amor por el ritmo, la métrica y el sonido de las palabras.

2. La visual-espacial: capacidad para orientarse y captar el espacio físico y las formas.

3. La cinética-corporal: habilidad para el baile y el movimiento. El cuerpo se convierte en el medio de comunicación.

4. Lógica-matemática: capacidad para trabajar con números y deducir conceptos abstractos.

5. Musical: habilidad para captar el ritmo, el tono y el timbre y sensibilidad para apreciar y expresarse mediante la música.

6. Intrapersonal: capacidad para conocer los sentimientos propios, pensamientos y objetivos, tendencia a reflexionar y actuar en consecuencia.

7. Interpersonal: sensibilidad para atender al otros, empatizar, establecer relaciones, interactuar, liderar…

8. Naturalista: talento para observar, comprender y explorar el medio natural.

España lidera el ranking de países europeos con un mayor fracaso y abandono escolar. No es para estar orgullosos que digamos, pero con un ministro de Educación que desprecia aquellas asignaturas que potencian la mayor parte de las inteligencias, o con políticos obsesionados por darle prioridad al idioma antes que al contenido (créanme, sé de lo que hablo), qué cabe esperar…

Estoy convencida de que todos llevamos un pequeño genio dentro que deberíamos sacar fuera. Confiemos pues en los maestros, pues son ellos, junto a los padres, los que tienen la llave para enseñar, además de los conocimientos académicos, educación emocional, habilidades sociales, hábitos y valores como el esfuerzo, autodisciplina y automotivación.

* Para el mismo artículo en catalán consultar Diari La República.