En 200 palabras: Orlando

Andrés Ruiz Sanz. EL LORQUINO. 17/06/2016

“Mi apoyo al entorno de las víctimas de Orlando y de las dos mujeres asesinadas en 24 horas. Víctimas de la misma lacra: el heteropatriarcado”. Alberto Garzón publicaba en Twitter ese mensaje el pasado 12 de junio. Por dicho contenido recibió múltiples bofetadas tuiteras donde se le tachaba de “ignorante” e incluso de “tonto superlativo”.

Si entendemos el heteropatriarcado como una tendencia REAL en la sociedad, en la que un varón, casado, con hijos y, por supuesto, creyente, tiene más relevancia social que cualquier otro tipo de persona, he de darle la razón al señor Garzón. Me da que está pasando igual que con el feminismo, una figura que hoy resta puntos porque se ha deformado tanto su nombre, que causa hasta malestar.

No hace tanto la mujer vivía sometida a su padre, marido e hijo. ¿Hacía falta la figura del feminismo como algo que acabará con eso? Por supuesto. Que hoy día, con las Feminazis y demás modernidades, se ha enturbiado esa lucha. Por supuesto.

Es cierto que el atentado fue obra de fanatismo religioso, pero también es cierto que todas las religiones promueven el Heteropatriarcado. La cuestión no es aceptar a la gente por su condición, raza o sexo, el verdadero avance sería acabar con los escalones sociales impuestos en libros antiguos y predicados por “tontos superlativos” de verdad.