Almería
Sospechan que Ana Julia quería descuartizar el cuerpo de Gabriel
Los investigadores sospechan que Ana Julia Quezada, la mujer que acabó con la vida del pequeño Gabriel Cruz de 8 años, pensaba descuartizar el cuerpo para que le fuese más sencillo deshacerse de él.
Este pasado martes, coincidiendo con el funeral del niño, después de muchas horas de declaraciones, Ana Julia acabó confesando que había acabado con la vida del pequeño. Explicó que había salido de la casa en el coche cuando en el camino se encontró a Gabriel «jugando con un palito”. Le invitó a subir al coche y se fueron hacia la finca de Rodalquilar, propiedad del padre del niño, Ángel Cruz, donde mientras ella pintaba, él jugaba en el patio, según declaraba Ana Julia.
La mujer sigue relatando que «hubo un momento en el que el niño estaba jugando con un hacha y que, cuando ella le preguntó qué hacía e intentó quitársela, él le respondió: Tú no eres mi madre, tú no me mandas y además nos te quiero volver a ver nunca. Así que nos peleamos por el hacha, se la quité y al final, con la rabia, acabé asfixiándole, tapándole la nariz y la boca», confesaba Ana Julia.
«Fue dentro de la vivienda, cuando estaba muerto, me di cuenta de que tenía un problema importante. Saqué el paquete de tabaco y me fumé un cigarro. Y estuve pensando. No quería hacerle daño a Ángel así que lo mejor fue enterrarlo. Cogí una pala y lo enterré. Así él no sabría nunca lo que había pasado», continuaba relatando la dominicana.
«Me llevé la ropa, al terminar, a casa de la abuela y la escondí en casa de la abuela de Ángel. Si coloqué la camiseta en los juncos fue para despistar. Bueno, días más tarde cogí lo que quedaba de la ropa de Gabriel y la tiré dentro de un contenedor de vidrio enfrente de un hotel”.
La defensa de Ana Julia pretende buscar atenuantes, como que la muerte de Gabriel fue en defensa propia, para poder eludir la prisión permanente revisable, que sería revisada a los 15 años.
Según esta primera declaración ante la Guardia Civil, la mujer asegura que fue en defensa propia, con la idea de rebajar el delito de asesinato, que serían unos 20 años de prisión, a homicidio, que son entre 10 y 15 años, También asegura que el niño fue voluntariamente a la finca con la idea de quitar de la lista el delito de secuestro.
REDACCIÓN: ANA MARTÍNEZ PERÁN. PERIÓDICO EL LORQUINO.