Así ha comenzado la jornada electoral en Ecuador, abrumada aún por el asesinato de Villavicencio

En un acto que marca un hito en la democracia ecuatoriana, el presidente Guillermo Lasso ha inaugurado la jornada electoral en el país latinoamericano en medio de un impresionante despliegue de seguridad compuesto por 53.000 efectivos de la Policía y alrededor de 43.000 miembros de las Fuerzas Armadas. La apertura de las urnas ha sido precedida por un proceso de estricta planificación y vigilancia, en un esfuerzo por garantizar una jornada de votación tranquila y segura.

El presidente Lasso, en su discurso durante la inauguración de la jornada electoral, subrayó la singularidad de este proceso y cómo este es el resultado de una decisión democrática tomada el 17 de mayo, cuando disolvió la Asamblea Nacional para poner fin a una crisis que había sumido al país en una profunda inestabilidad. Según informes del diario ‘El Universo’, Lasso enfatizó la importancia de esta elección para el futuro de Ecuador.

El mandatario ecuatoriano ha manifestado su esperanza de que los ciudadanos depositen su voto en las urnas con reflexión y civismo, demostrando el compromiso con la democracia. La jornada electoral ha comenzado a las 7:00 a.m. (hora local) y se lleva a cabo bajo la atenta mirada de más de 2.300 observadores electorales, quienes tienen la responsabilidad de garantizar la transparencia y la integridad del proceso.

Cerca de 13,4 millones de personas están convocadas a votar en estas elecciones, en un contexto en el que la seguridad y la estabilidad han sido temas críticos. La campaña electoral ha estado marcada por la preocupación pública en torno a la inseguridad, exacerbada por el trágico asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Además, Ecuador se encuentra inmerso en una ola de violencia política que ha sacudido al país.

A medida que los votantes acuden a las urnas para ejercer su derecho, la seguridad y la estabilidad del proceso son fundamentales. Las autoridades han reforzado las medidas de seguridad para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos y la integridad del proceso electoral. Con la mirada puesta en el futuro, los ecuatorianos participan en una elección que promete tener un profundo impacto en la dirección política y social del país.