La Arrixaca y Fundación Aladina unen fuerzas para brindar un toque especial a la radioterapia infantil

El Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca ha lanzado un conmovedor proyecto de humanización en la atención a niños que se someten a tratamiento radioterápico, en colaboración con la Fundación Aladina. Este proyecto busca hacer que la experiencia de recibir radioterapia sea más amigable y menos aterradora para los jóvenes pacientes.

La clave del proyecto radica en personalizar las máscaras termoplásticas que los niños deben usar a diario durante todo el tiempo que dure su terapia, que a veces supera un mes. Estas máscaras son esenciales para inmovilizar la cabeza y el cuello de los pacientes, garantizando la máxima precisión en el tratamiento.

El proceso comienza adaptando una máscara genérica al rostro de cada niño. Luego, los técnicos de radioterapia, impulsores principales de la iniciativa, le preguntan al paciente qué desea que se parezca su máscara, convirtiendo así el proceso de radioterapia en un juego.

Durante los días previos al tratamiento, los técnicos pintan y decoran la máscara sin terminarla del todo. A partir de la primera sesión, agregan detalles que el niño descubre cada día. Al final del tratamiento, la máscara está completamente personalizada y, como recompensa, el niño puede llevarse a casa esta creación única.

Hasta el momento, se han creado cinco máscaras decoradas con motivos de personajes de dibujos animados y temáticas relacionadas con equipos de fútbol.

Este enfoque de humanización es posible gracias a avances tecnológicos que han mejorado la calidad de los tratamientos para los pacientes. Los profesionales de la salud buscan humanizar un entorno lleno de máquinas y, con esta iniciativa, ayudan a que los niños que enfrentan momentos difíciles en el hospital sientan menos miedo hacia el tratamiento. Al presentarlo como un juego, los niños colaboran más fácilmente en la inmovilización, un aspecto crucial de la radioterapia.

La Fundación Aladina, comprometida con el bienestar de niños, adolescentes y sus familias durante el tratamiento oncológico, participa activamente en este proyecto y en otros proyectos de humanización en la Arrixaca y en 19 hospitales públicos en toda España. Cada año, atienden a más de 2.000 niños y sus familias, brindando apoyo emocional, apoyo psicológico y material, incluyendo reformas hospitalarias y ayuda a familias con recursos limitados afectadas por la enfermedad. La labor de Aladina se ha convertido en un faro de esperanza y apoyo para quienes enfrentan desafíos médicos difíciles en su vida.