Comienzan las obras de emergencia en la carretera entre Garrobillo y Ramonete tras los daños por el temporal

El Ayuntamiento de Lorca ha expresado su agradecimiento a la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia por la rápida puesta en marcha de las obras de emergencia en la carretera RM-D20, que conecta las pedanías lorquinas de Garrobillo y Ramonete. El concejal de Pedanías e Infraestructuras, Ángel Meca, y el director general de Carreteras, Francisco Carrillo, han visitado este miércoles el avance de los trabajos.

Las actuaciones han sido motivadas por los daños causados por el temporal de marzo, que dejó más de medio centenar de carreteras y caminos afectados en el término municipal de Lorca. El proyecto cuenta con una inversión regional de 605.000 euros y abarca el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 2,8 y 7,8.

Refuerzo de taludes y prevención de desprendimientos

Las labores se centran en el refuerzo de taludes para evitar desprendimientos y en la consolidación de los tramos de terraplén donde la carretera ha quedado en voladizo. Además, se están llevando a cabo trabajos de drenaje, saneo de zonas inestables y construcción de muros de escolleras para garantizar la estabilidad de la vía.

«Agradecemos a la Comunidad Autónoma su celeridad en la puesta en marcha de los trabajos de rehabilitación de carreteras regionales del municipio», ha señalado Ángel Meca, destacando que la activación de estas tareas de emergencia garantiza la seguridad de los usuarios ante el riesgo de derrumbes y socavones ocasionados por las lluvias torrenciales.

Por su parte, Francisco Carrillo ha indicado que «el Gobierno regional ha otorgado la máxima prioridad a la obra de reparación, iniciándose las actuaciones de forma inmediata para restablecer la circulación en esta vía lo antes posible».

Adecuación de la zona y limpieza de playas

Esta intervención se suma a las tareas de adecuación realizadas recientemente en la playa del poblado de Puntas de Calnegre, donde el Ayuntamiento ha llevado a cabo la limpieza de maleza, restos de cañizos, basura y desechos plásticos acumulados por la avenida de agua torrencial. Las lluvias provocaron la pérdida de arena en varias playas, lo que ha motivado un esfuerzo adicional para recuperar el entorno natural.

La carretera RM-D20 permanecía cerrada al tráfico desde el pasado 1 de marzo debido a la inestabilidad de varios taludes, que ponían en peligro la seguridad de los usuarios. Se espera que los trabajos concluyan en las próximas semanas, permitiendo reabrir la vía en condiciones óptimas para el tránsito.