Peter Sellers, el hombre que fue tras la Pantera Rosa cumpliría 90 años.

Todos recordamos aquella pegadiza melodía de saxo compuesta por Henry Mancini que sonaba mientras una pantera animada de color rosa hacía su aparición. Seguro que más de un ex-niño ha viajado al pasado al recordar a la Pantera Rosa.

Sin embargo, su aparición fue mera casualidad, pues fue encargada casi a última hora por el director Blake Edwards a Friz Freleng, creador del gato Silvestre, Piolín o Speedy González. El verdadero protagonista de la historia fue un inglés que nos convenció a todos de que era un inspector de policía francés. Peter Sellers nació un 8 de septiembre de 1925 y fue un conocido comediante británico que tenía una camaleónica capacidad de adaptación a cualquier personaje.

Se hizo famoso en The Goon Show, una comedia radiofónica de la BBC, y de ahí saltó a la fama. Stanley Kubrik le elegiría en 1962 para aparecer en su adaptación de la novela de Nabokov, Lolita, y dos años más tarde volverían a trabajar juntos en ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, donde interpretaría a tres personajes distintos de forma sublime (incluido el carismático Dr. Strangelove).

Pero entre esas dos películas, realizó el que sería el mayor y más importante de sus papeles, y el que le convertiría en un icono del cine de comedia, el torpe inspector francés, Jacques Clousseau, en la Pantera Rosa (1963). Fue un total de cinco veces las que el actor encarnó al entrañable y despistado inspector Clousseau (aunque son nueve las películas sobre la Pantera Rosa, más dos remakes protagonizados por Steve Martin y Jean Reno), siempre bajo el mando de Blake Edwards, aunque a partir de la segunda, El nuevo caso del inspector Clousseau (1964), empezaron a surgir ciertas diferencias, hasta que la amistad entre director y actor se rompió definitivamente durante el rodaje del Guateque (1968), otra obra maestra de la comedia, y que causó un paréntesis en el tándem Edwards-Sellers, dentro de la saga de la Pantera Rosa.

Volvieron a la carga con El regreso de la Pantera Rosa (1975), que serían continuadas por La Pantera Rosa ataca de nuevo (1976) y La venganza de la Pantera Rosa (1978). Pero si Peter Sellers tenía una capacidad innata para hacer reír en la pantalla, no lo era así en la vida real. Se casó varias veces y todas y cada una de sus mujeres dijeron que era imposible vivir con el actor. Sólo el caprichoso director Stanley Kubrik se llevaría bien con él.

Además, siempre cargó con serios problemas de salud respecto a su corazón. Sólo en el año 1964 sufrió hasta trece ataques al corazón, y en 1977 le implantaron un marcapasos. No obstante, el 21 de julio de 1980 murió tras quedar en coma por un nuevo ataque. De forma póstuma, Blake Edwards estrenaría Tras la pista de la Pantera Rosa (1982), en la que Sellers aparecía gracias a escenas rodadas años antes para otras películas; pero la película, a diferencia de las anteriores, fue un verdadero fracaso. Pero jamás quedaría empañada la marca que nos dejó el inolvidable inspector Clousseau y aquel extraño y excéntrico actor que le dio la vida y que hoy hubiera cumplido 90 años.

Redacción: Fernando Cabrera. Periódico EL LORQUINO.