5 motivos por los que te gusta ir a correr a la montaña

La moda del «running» llega ya a cualquier rincón del planeta, independientemente de la cultura o creencias de cada zona.  Y es que correr no es un deporte caro, o por lo menos en algunos casos, porque como todo en la vida tiene desde complementos más caros a otros más asequibles para el ciudadano medio. 

Lo que si está claro es que cualquiera se puede enfundar unas deportivas y empezar a soltar sus piernas en las innumerables rutas de las que hoy disponen casi todos las ciudades de España. A continuación vamos a enumerar las principales razones por las que tu amigo, familiar, o incluso tu mismo, decide que la montaña es el mejor lugar para ponerse en forma. 

1 – El aíre en la montaña es más limpio que el de las rutas urbanas, que contienen en la mayoría de ocasiones partículas contaminadas. 

2- La pisada fuerte sobre tierra y en cuesta fortalece mucho más rápido tus músculos que si haces llano por el campo, playa o calles de una ciudad. Además sobre el asfalto y otros terrenos duros tus articulaciones pueden salir dañadas. Por tanto, opta por los terrenos blandos que te ofrece la sierra. 

3- La montaña ofrece innumerables rincones naturales y vírgenes, donde la fauna es mucho más salvaje. Algo que no encontrarás fácilmente en otros tipo de paisaje. 

4- El monte suele poseer de fuentes de agua de nacimientos donde recuperar el sudor gastado y sombras entre sus arboles donde descansar los minutos necesarios para volverse a poner en marcha. 

5- En verano la temperatura de la montaña es mucho menos agresiva que la de la ciudad o el campo, siendo esta una buena opción si solo puedes salir a correr después de comer antes de volver al curro. 

Pese a todas estas ventajas que ofrece el monte, no se recomienda correr a diario en montaña, puesto que el sobreesfuerzo podría dar lugar a lesiones. Lo ideal, es combinar rutas urbanas con las de montaña, así como nunca olvidarnos de hacer pesas para no quedarnos demasiado delgados con tanto cardio.