Puesto en libertad un violador sin rehabilitar en España. Pidió la castración química

Gregorio Cano, conocido como el violador de La Verneda,  ha sido puesto en libertad esta mañana de jueves, día 3 de mayo, después de haber cumplido 20 años de prisión. Acumula 17 agresiones sexuales.

Según declaraciones del psiquiatra forense José Carlos Fuertes, es probable que vuelva a reincidir y viole de nuevo, destacando que «no está en condiciones en absoluto ni para estar solo, ni para llevar una vida libre, ni para estar al albur de sus impulsos».

El propio Cano pidió que le aplicaran la castración química porque sabe que no puede controlar sus impulsos. Según sus familiares hablan hasta de un trastorno bipolar, agravado por las drogas. Según los informes periciales que le han hecho en los últimos días, no está rehabilitado.

La castración química frena la producción de testosterona mediante la administración de médicamente antiadrogénicos por vía oral o intramuscular. Con ello se consigue anular la función de la conducta sexual masculina pero el procedimiento es totalmente reversible,  por lo que solo ayuda a quienes tengan voluntad de no reincidir.

Otro tipo de castración es la física, pero ésta, en vez de bloquear la producción de testosterona mediante medicamentos, consiste en retirar los testículos.

En algunos países se aplica la castración química como condena legal pero al ser un procedimiento reversible y pasajero, suscita a dudas porque solo es efectiva con personas que tengan la voluntad de no reincidir. Debe ser prescrita por un médico psiquiatra.