¿Cómo podemos gustar más?

 Tod@s queremos gustar…

¿A quién no le gusta gustar, sentirse aceptado o recibir recompensas?

A menudo muchas personas fracasan en ese intento sin saber siquiera el porqué. Una y otra vez chocan con la indiferencia, la ausencia y, peor aún, el rechazo. Lo primero de todo es aprender a gustarse uno mismo. Difícilmente gustaremos a nadie si tenemos un conflicto interno que nos hermetiza frente a los demás y nos impide empatizar con el otr@. Esa puede ser la causa o el origen del rechazo, de nuestra mala fortuna. Saber cómo gustarse es fundamental.

Existen también señales en los otr@s que si estamos atentos nos pueden servir de mucha ayuda. Señales que van más allá de lo verbal, a saber:

• Si somos capaces de observar una mirada tendremos una información importantísima. Es una señal sutil que a veces se detecta sólo subconscientemente, y rara vez uno se da cuenta de cuando la pupila se agranda (dilata) o contrae. Por lo general una pupila dilatada implica atención, es decir, por contra si se contrae podemos pensar que no somos muy bienvenidos.

• Mirar hacia abajo en presencia de otras personas por lo general indica desinterés. A veces puede incluso interpretarse como un signo de arrogancia. Siempre mira hacia delante y haz contacto visual cuando veas a alguien que conoces o que interactúas.

• Encoger los hombros Indica una baja autoestima. La gente asocia los hombros relajados una fuerte confianza en sí mismo. Siempre tira de los hombros hacia atrás. No sólo vas a mirar al mundo con más confianza, sino que también te sentirás más seguro.

• Adopta una postura cerrada cuando estés en un ambiente animado con gente. Tu postura es un signo revelador e inmediato de tu confianza y ésta te convierte literalmente en un escaparate. Esto es un mensaje claro sobre cómo quieres ser tratado. Puede ser la gran diferencia en la forma en que responden los extraños contigo. Coloca tus pies una distancia cómoda, mantén los hombros hacia atrás, la cabeza recta y saluda a la gente con contacto visual directo y un firme apretón de manos.

Algunos gestos proyectan un mensaje muy positivo, mientras que otros no hacen más que establecer un tono negativo. Es importante conocerse y prestar atención a nuestro lenguaje no verbal, quizás sea la causa, como dije, de no obtener los resultados que deseamos en el trabajo, relaciones, entre otros.

Te animo a que profundices en el tema y seas capaz, en relativamente poco tiempo, de mejorar tu vida y conocerte mejor.