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Tres historias de miedo para contar en Halloween

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Tres historias de miedo para contar en Halloween




Halloween es un día muy particular del año, donde muchas personas están acostumbradas a celebrar haciendo alusión al terror, a los disfraces, fantasmas, brujas y cualquier clase de elemento que nos infunda mucho temor.

Uno de los elementos que nunca falla en una noche de Halloween son las historias de terror, es muy común sacar a relucir en medio de una fiesta, una fogata o una pijamada entre amigos los peores relatos de miedo que te puedas imaginar.

Si quieres prepararte para este año y sorprender a tus amigos con las historias más espeluznantes, entonces te mostramos 3 relatos que los volverán locos de miedo.

Los peores relatos de terror

Consideradas como supersticiones, leyendas, historias de hechos de la vida real, eventos sobrenaturales, se trata de narraciones que se han vuelto parte de la tradición en Halloween, historias que siempre suelen ser contadas para tener una verdadera noche de terror.

La Santa Compaña

Esta es una de las leyendas más contadas y más populares durante la noche de Halloween en España. Se trata de una historia supuestamente real que ha sido confirmada por varias personas en diferentes zonas del país.

Se trata de la Santa Compaña, una procesión de muertos que vagan por la noche buscando el alma de los vivos. Se dice que está liderada por un “mortal”, es decir una persona viva que camina en estado de trance llevando una cruz. El resto de los miembros de la procesión son muertos o espíritus que caminan encapuchados emitiendo rezos y portando una vela en sus manos para dejarla en aquellas casas donde se encuentran personas moribundas. Después de entregar la vela, ya no hay otra oportunidad.

Se dice que la persona viva en la procesión no recuerda nada de esto, y que su vida se va consumiendo mucho más rápido que la del resto de las personas. Solamente si durante la procesión otra persona viva es capaz de verlos, entonces tomará el puesto del otro “mortal” y lo estará librando de la maldición.

La casa embrujada de los espejos

En Cádiz existe una casa antigua que se encuentra abandonada, está ubicada junto al mar, cerca de la Alameda y según relata la leyenda, está encantada. Según comentan los habitantes de la zona, allí habita el espíritu de una niña que no puede descansar en paz.

Se dice que en la casa vivía una familia, el capitán de un barco con su mujer y su hija pequeña. La niña era muy hermosa y tenía una relación muy especial con su padre, él la adoraba y ella a él. Debido a su trabajo, tenía que ausentarse constantemente, entonces su hija le pedía que le trajera como regalo un espejo de cada lugar donde estuviera. El capitán que adoraba a su hija así lo hacía.

Esto generaba mucha rabia en su madre, quien sentía celos por esta unión y cercanía que tenían. Un día llena de ira decidió acabar con esto y sin pensarlo, envenenó a su pequeña hija.

Cuando su marido regresó de viaje emocionado con un nuevo espejo para su pequeña, la mujer le contó que la niña había enfermado y se complicó tanto que murió en pocos días. El hombre descontrolado por la noticia comenzó a romper todo dentro de la casa, pero cuando solo quedaban por romper los espejos de su hija, algo le detuvo.

En ese momento vio reflejado en los espejos la muerte de su pequeña, dejando al descubierto la maldad de su mujer. Al enfrentarla, la esposa admitió haber matado a su hija y fue condenada por su crimen, muriendo en circunstancias extrañas tras ser condenada. El padre desconsolado, abandonó para siempre la casa.

Ahora, las personas de la localidad cuentan que por las noches se suele escuchar el llanto de la niña en el piso de arriba de la casa. Muchos incluso afirman haber visto el reflejo de la pequeña en los espejos que aún se conservan intactos dentro de la casa.

La apuesta del cementerio

Se trata de la historia de una joven que era muy tímida y que además, por el trabajo de su padre toda la familia debía cambiar constantemente de ciudad y eso le impedía hacer amigos  con facilidad.

En uno de estos cambios de ciudad, la chica conoció a un grupo de jóvenes, quienes la retaron a realizar una “prueba” para ser aceptada dentro de su grupo. Ella debía ir durante la noche al cementerio a clavar una nota que dijera “Yo estuve aquí” en la última tumba del camposanto.

Ella superada por el deseo de finalmente ser aceptada y poder integrarse en el grupo, aceptó el desafío y esa misma noche se decidió a cumplir con su penitencia.

Aunque estaba muerta de miedo, y cada fibra de su cuerpo le decía que saliera huyendo de ese lugar, la jovencita saltó la valla del cementerio y comenzó a transitar entre las tumbas. Caminó entre las tenebrosas sombras de las siluetas de las cruces y de los ramos de flores que reposaban sobre las tumbas.

Finalmente, llegó hasta la última tumba, su cuerpo temblaba de terror y sus ojos estaban llenos de lágrimas, entonces, decidida clavó la nota con la que demostraba su valentía.

Luego, intento levantarse para salir corriendo del lugar, pero algo tiró fuertemente de su falda quedando atrapada. En la mañana siguiente, al no tener ninguna noticia de la chica, los demás jóvenes decidieron ir al cementerio.

Fue cuando encontraron el cuerpo de la joven, con un semblante terrorífico y con su falda clavada con una chincheta sobre la última tumba del camposanto.

Redacción de Periódico EL LORQUINO Noticias.

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