Internacional
Asesinan a tiros a otro político ecuatoriano a menos de siete días de las elecciones
En medio de la creciente inseguridad y violencia que azota a Ecuador, el movimiento Revolución Ciudadana, liderado por el expresidente Rafael Correa, lamenta el trágico asesinato de Pedro Briones, un destacado líder local del partido en la parroquia de San Mateo, provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia. La noticia se suma a una serie de ataques que han cobrado la vida de varios políticos en los últimos meses.
La denuncia del asesinato fue difundida en redes sociales por Janeth Bustos, directora de Revolución Ciudadana en Esmeraldas. Este trágico incidente ocurre tan solo cinco días después del asesinato de Fernando Villavicencio, candidato presidencial del movimiento Construye, quien fue atacado por presuntos sicarios colombianos tras un mitin en Quito.
En un escenario marcado por la inseguridad y la violencia, Paola Cabezas, exgobernadora de Esmeraldas, expresó su consternación: «Una bala asesina acabó con su vida». Cabezas recordó que varios políticos, incluyendo miembros de Revolución Ciudadana, han perdido la vida en los últimos meses debido a la ola de inseguridad. Rafael Correa también utilizó las redes sociales para manifestar su indignación y declaró: «Asesinaron a otro compañero nuestro en Esmeraldas. ¡Ya basta!».
La lista de víctimas no se detiene. Agustín Intriago, alcalde de Manta, y Ryder Sánchez, candidato a asambleísta por Esmeraldas, fueron asesinados en circunstancias similares en julio. Los actos violentos también afectaron a Omar Menéndez, candidato de Revolución Ciudadana a la alcaldía de Puerto López, quien perdió la vida un día antes de una importante votación municipal en febrero.
Luisa González, candidata de Revolución Ciudadana a la Presidencia de Ecuador, denunció la grave situación que atraviesa el país, calificando este período como «la época más sangrienta» en la historia de Ecuador. González culpó al actual Gobierno del presidente conservador Guillermo Lasso y señaló la influencia de las mafias en el Estado.
Este alarmante aumento de violencia se inscribe en el contexto del auge del crimen organizado y el narcotráfico en Ecuador. El Gobierno atribuye estos fenómenos al crimen organizado y al narcotráfico, que han encontrado un fuerte punto de apoyo en la zona costera del país. Los puertos ecuatorianos se han convertido en importantes centros para el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y Latinoamérica. La nación busca hacer frente a esta crisis que ha llevado a alcanzar la cifra récord de 25,32 homicidios por cada 100.000 habitantes el año pasado, marcando una triste página en su historia.