Entrevistas
Encarni Peñalver, una murciana con fibromialgia que ayuda a mejorar la salud de otros
“A las personas con fibromialgia les diría que piensen en ellas mismas y no en lo que diga la gente”
Encarni Peñalver (El Palmar, Murcia) es todo un ejemplo de superación; solo tiene 44 años, pero más de la mitad de su vida ha estado marcada por la fibromialgia, una dolencia crónica, muy dolorosa y a veces incomprendida. Pero ella, lejos de la queja estéril, la resignación y el desánimo, ha sabido sobreponerse a la enfermedad haciendo de la dieta sana y el deporte los pilares de su vida. Ahora, su historia inspira a miles de seguidores, que esperan ávidamente sus consejos sobre nutrición y ejercicio a través de su canal de Instagram y de Tik Tok, Cuídate con Encarni.
¿Qué significó para usted el diagnóstico de fibromialgia?
Ahora tengo 44 años, cuando fui diagnosticada tenía 19, y muchos dolores, vértigos, vómitos y contracturas musculares. Aquello fue un gran cambio en mi vida; estaba recién casada y al principio no lo asimilaba, pero poco a poco tuve que aprender a vivir con dolor. Eso sí, una vez que conoces los cuidados necesarios, los brotes se van haciendo más cortos y llevaderos.
Además, ha tenido otros problemas de salud asociados.
Sí, después me diagnosticaron endometriosis; cuando me venía el período, tenía unos dolores tan fuertes que terminaba ingresada. Así que me operaron en plena pandemia, me tuvieron que “limpiar” y me quedé sin la regla con 42 años. Ya en mi embarazo lo había pasado muy mal, ya que no había podido tomar nada para calmar los dolores. Además, a las 24 horas de dar a luz, tuve una parálisis facial, que más tarde me repitió. Eso sí, gracias a la operación de la endometriosis me quedé muy bien, se me quitaron muchos dolores y empecé a cuidarme; decidí adelgazar y empecé a hacer deporte, mucho deporte.
¿Ahí se puede decir que empezó su pasión por la vida sana y el deporte?
Sí, a partir de la operación estuve sin brotes de fibromialgia un año y me dije: “esta es la mía”. Ahí empecé a adelgazar y empecé a hacer mucho, mucho deportes; spinning, gimnasio, pesas, muchas caminatas…Todo ello junto con una dieta muy sana que incluye muchas frutas y verduras, y sin alcohol ni azúcar añadido.
¿Qué la llevó a utilizar Tik Tok e Instagram para dar a conocer sus rutinas saludables?
Hace cinco años, creé un canal de recetas saludables, ya que me encanta cocinar. Como gusté, cuando perdí peso subí el canal para animar a la gente a adelgazar de manera natural mediante la comida sana y el deporte, sin necesidad de dietas milagro, batidos, pastillas ni proteínas. Al principio no tuvo mucho éxito, pero cuando publiqué mis fotos con el antes y el después (he perdido 26 kilos) ,que mostraban mi evolución, el canal fue subiendo y ya tengo 11.000 seguidores. No soy nutricionista ni dietista, pero puedo ver que a la gente le gusta seguir mis recetas, rutinas…Estoy ayudando a adelgazar a muchas personas de manera completamente desinteresada.
¿Cuál es su consejo saludable “estrella” para sus seguidores?
Sobre todo, siempre insisto en que eliminen de su dieta el azúcar añadido de manera habitual, y que lo dejen solo para ocasiones especiales. Por ejemplo, esta tarde tengo una celebración familiar y, como excepción, me comeré un trozo de tarta.
La pérdida de peso fue un antes y un después en su vida, ¿no?
Uff, he ganado salud psicológica a todos los niveles y ligereza; y, a la hora de vestirme, antes nunca me venía nada y ahora me viene todo; llevo la misma talla que mi hija y me siento joven, ¡como cuando tenía 16 o 17 años!
Ahora ha tenido una pequeña “recaída” en su dolencia.
Sí, la fibromialgia suele ir asociada a las hernias discales. A mí me ha salido otra hernia, artrosis en la columna y unos edemas lumbares, que me pinzan el nervio ciático. Así que, a últimos de verano, tuve que volver a dejar el deporte; y, durante este tiempo, he tenido que estar casi en reposo.
¿Cómo ha llevado ese parón deportivo?
Muy mal; estoy nerviosa , y a veces, lo pago hasta con mi familia. El deporte forma parte de mi vida y no puedo dejarlo. De hecho, si pudiera, haría todavía algo más de deporte. Ha sido un “jarro de agua fría“, pero bueno. Ahora mismo, el pilates no me viene bien, ni tampoco puedo ir al gimnasio ni hacer pesas, solo me viene bien caminar.
¿Qué le diría a una persona con fibromialgia?
Le diría que siguiera haciendo deporte, aun con dolor, hasta que vea que le va a venir un brote. Yo sé cuándo me va a venir un brote, porque ya son muchos años, y lo noto; entonces rebajo el nivel de actividad física, porque, si no, el brote es más fuerte y duradero. Le diría que haga deporte dentro de lo posible, y que camine lo que pueda y al ritmo que pueda, para evitar que se debilite la musculatura. Las personas con fibromialgia tenemos que trabajar para intentar llegar a la vejez lo mejor posible. Por ejemplo, haciendo pesas enseguida noté cómo mi vida cotidiana mejoraba.
Pero, sobre todo, le recomiendo que se tome la vida con tranquilidad y que piense en ella misma, con cierto egoísmo. Hay que aprender a sobrellevar la enfermedad e intentar valerte por ti misma, escuchar a tu cuerpo, saber cómo evitar el dolor pero, sobre todo, intentar no depender de nadie y hacer tu vida. Es verdad que hay que vivir con mucha medicación y con dolor, pero hay que ver el lado bueno de las cosas; hay enfermedades peores. A mí el “mal de muchos, consuelo de tontos” me funciona. Y que no te importe lo que diga la gente; si te tienes que acostar, te acuestas.
¿Ha repercutido la enfermedad en su vida social?
Se pierden muchas amistades por el camino; a mi me han llegado a decir que me estaba inventando la enfermedad para manipular a mi familia. Así que solo hay que centrarse en la gente que te apoya y te importa que, al final, no son muchos; en mi caso, yo tengo el apoyo incondicional de mi marido y mi hija.