Curiosidades
ENTREVISTA: La vida de una lorquina en un paraíso del Caribe
Ana Belén Miñarro. Periódico EL LORQUINO. 05/03/2016
Los avatares estudiantiles condujeron a Maria José Serrano Ramírez, natural de la pedanía lorquina de La Parroquia, a México; a unas tierras, unos paisajes y una cultura que la marcaron hasta lo más profundo de su ser y de cuyo hechizo ya no pudo escapar.
Hace ya varios años que reside en Tulum, donde su casa y su rutina diaria están en las aguas cristalinas del mar Caribe, y donde su vida fluye armoniosa, calmada y en paz interior, impregnada de añoranzas por su tierra natal lorquina.
¿Qué le ha llevado a una joven lorquina de la Parroquia a cruzar el charco y establecerse en tierras mexicanas?
Llegué a México de rebote, con un intercambio académico de la Universidad de Granada. Estaba haciendo un master y mi último año quise pasarlo en otro país. Siempre he viajado cuando he podido y mi intención era ir a Marruecos, después todo cambió y México D.F fue el destino. Allí hice unas asignaturas en la UNAM, la universidad pública más reconocida en el país y unas prácticas con población de calle. Esos meses aprendí mucho, investigué, curioseé, bailé, viajé, me enfermé, comí por primera vez esquites, tamales, y tomé algún que otro tequila y mezcal…
Empecé a conocer una cultura tan distinta pero con tantas similitudes al calor de mi tierra al mismo tiempo. Me enamoré del sincretismo religioso, de la gente, de la arqueología, de la comida, del picante…tanto que algo había empezado a germinar dentro de mi corazoncito. Regresé a España a terminar mi proyecto final de master y después volví de nuevo al D.F. Entonces comencé a extrañar mucho España, viví en Sevilla y Barcelona pero había algo que me quería de vuelta en la tierra maya. Esta vez la ciudad fue demasiado para mí y decidí que regresaba pero esta vez me volvería caribeña! Tulum fue mágico desde que lo pisé en 2010 y aquí me instalé. No todo fue un camino de rosas, los caminos también tienen piedras… pero vine aquí porque quería reencontrarme conmigo, llegar a un sitio de paz donde el trabajo estresante y lo material no fueran lo que guiaran mi vida. Así que pasé por varias fases, todas ellas hermosas para llegar donde estoy.
Este último año he estado trabajando conmigo misma, reencontrando mi espiritualidad. Me interesa mucho el trabajo de conciencia y cómo desde nosotros podemos hacer un mundo más comprometido, consciente y bello. También formo parte de un proyecto con mi pareja y dos amigos, una empresa de tours a un río subterráneo lleno de estalactitas, estalagmitas y aguas azul intenso, se llama The Cave (facebook.com/thecavetulum) y sería increíble tener por aquí a muchos lorquinos.
¿Qué nos puedes contar del país, de sus costumbres , su cultura, sus gentes ? ¿Qué te está aportando?
México se ha convertido en mi casa, es un país que enamora rápido. Tienes desierto, ciudades y pueblos coloniales, cultura, selva, montañas, volcanes, desierto, playas paradisiacas, lagunas, comida deliciosa. Yo creo que en otra vida fui Mexicana…
Vives en Tulum, un prodigio de paisajes naturales y arqueología maya… ¿Cómo es el día a día en un paraíso caribeño? ¿Es tan idílico como parece?
Es tranquilo, para disfrutar un periodo más largo que el vacacional tienes que lidiar y acostumbrarte ( y más tarde añadir a tu diccionario) el «ahorita». Si practicas la paciencia y eres respetuoso con los ritmos de aquí, estás con los dos pies dentro. Vamos a la playa siempre que hay un rato, pescamos o pasamos algún fin de semana en la selva, disfrutando de los sonidos de los monos y la tranquilidad de los lugares vírgenes. La vida hay que disfrutarla siempre, para eso está.
¿Cómo llevas vivir a más de 9.000 kilómetros de casa? ¿Con qué frecuencia vienes a Lorca?
¿ Qué es lo que más echas de menos de España, y de tu pueblo, concretamente?
Extraño mi tierra y mi gente. Estamos muy conectados, hablamos diariamente, pero siempre echas de menos los abrazos de tu familia y amigos. Voy siempre que puedo, ahora hace ya casi un año y espero volver pronto. De mi pueblo extraño millones de cosas, los atardeceres caminando con las mujeres de mi familia por los alrededores de La Parroquia, las cervecicas con los amigos en las terrazas, las rutas de senderos o por la montaña, las migas, a mis abuelos, mi ahijada Candela, las reuniones y comidas familiares…muchos momentos y personas!
¿Qué les cuentas a tu gente mexicana sobre nuestra tierra? ¿Has traído algún mexicano a visitarnos?
¡Sí! A todos los reciben muy bien, nuestra tierra y nuestra gente es cálida y abierta, somos generosos y amables. A los mexicanos siempre les hablo del pueblo, de mis raíces. Todos están ahorrando para ir pronto…ja, ja.
¿Cómo se ve nuestro país desde la distancia? ¿Qué visión tienen en México sobre España?
¿Cómo se te plantea el futuro? ¿Piensas regresar algún día?
Generalmente los mexicanos nos tratan muy bien, de repente encuentras a alguno que sigue enojado por la conquista, pero a fin de cuentas todos los pueblos somos mezcla de culturas y lo bonito es convivir en armonía y enriquecernos de la diferencia.
Mi plan es seguir en Tulum, pero no descarto regresar a España. Lo ideal para mí sería vivir entre los dos países y así no extrañar a ninguno!