Puerto Lumbreras no quiere planta fotovoltaica en terrenos de regadío
La alcaldesa propondrá que todos los grupos políticos se pongan de acuerdo para suscribir el manifiesto de la Comunidad de Regantes en apoyo al desarrollo socio-económico del municipio.
La alcaldesa de Puerto Lumbreras, Mª Ángeles Túnez, va a proponer a los tres grupos políticos con representación en el Pleno Municipal la aprobación de una moción conjunta para apoyar el manifiesto de la Comunidad de Regantes de Puerto Lumbreras por el desarrollo socio-económico del municipio y contra la implantación de plantas generadoras de energía fotovoltaica en terrenos de regadío en la localidad.
Cabe destacar que la instalación de una planta de energía fotovoltaica en los terrenos adscritos al perímetro regable de la Comunidad de Regantes de Puerto Lumbreras provocaría la pérdida de la consideración de regadío para dichos terrenos por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), lo que implicaría el paso a terrenos de secano, y la pérdida de la correspondiente concesión de agua.
La alcaldesa de la localidad, Mª Ángeles Túnez, ha destacado que “la economía de nuestro municipio se basa principalmente en el sector primario, siendo el 55% de los empleos del municipio correspondientes a los sectores de agricultura y ganadería, seguido del 19,05% de la hostelería, el 8,10% del transporte y almacenamiento y el 6,43% al comercio. Esto pone de manifiesto que la ganadería y la agricultura aportan directa o indirectamente a la economía del municipio más de un 70% del producto interior bruto municipal”.
En el manifiesto, la Comunidad de Regantes detalla que, desde la perspectiva del empleo, la planta fotovoltaica ocuparía unas 1.300 ha de terreno y según consta en el anteproyecto de dicha instalación, ocuparía a unas 50 personas. De este modo, en el manifiesto se explica que por cada 260.000 m2 (26 ha) de terreno trabajaría una persona, o lo que es lo mismo, 0,038 empleos por hectárea (ha).
En contraposición a ese dato, actualmente con el tipo de cultivo realizado en dicha zona, principalmente hortalizas, y atendiendo a los datos de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, que según la Orden de 26 de noviembre de 2015 en su anexo I, indica que la intensidad de empleo para esos cultivos es de 0,45 empleos directos por hectárea (ha) y año para las hortalizas, si además se considera el empleo indirecto generado por estos cultivos, maquinaria para acondicionar los terrenos, empresas de instalación de riego por goteo, semilleros que proporcionan las plantas, personal técnico de control de cultivos, almacenes hortofrutícolas de procesado de los productos y transportistas, se obtiene una intensidad media de empleo neto de 0,6 empleos totales por cada hectárea (ha) y año, suponiendo una pérdida de empleo en las 1.300 ha de 780 empleos, lo que supone que por cada empleo que se genere con la planta fotovoltaica será a costa de perder 15,6 empleos del sector agrícola.
Por otro lado, el manifiesto recoge los beneficios de la tecnología fotovoltaica desde el punto de vista del medio ambiente, pero la Comunidad de Regantes insiste que “esos mismos beneficios también se obtendrían si la planta se ubicara en otra zona del municipio con menos posibilidades agrícolas y ganaderas y que no comprometiese gravemente la economía, el desarrollo, el progreso y el bienestar del municipio”.