Daniel Peregrín: “Falta muchísimo conocimiento sobre la Historia y el Patrimonio de Lorca”

Ana Belén Miñarro, para Periódico El Lorquino.

Daniel Peregrín, ocupa actualmente el cargo de tesorero de la Asociación Juvenil de San Clemente, y del Consejo de la Juventud de Lorca.

Son (eran) tiempos de celebración en Lorca; tiempos de honrar a su patrón, San Clemente, tiempos de desfiles de moros , judíos y cristianos; tiempos de subir al castillo, y de poner en valor la rica historia de la Ciudad del Sol, su leyenda y su poderío. Pero este año, como en otras tantas cosas, será diferente.  Daniel Peregrín, tesorero de la Asociación Juvenil de San Clemente y del Consejo de la Juventud de Lorca, nos cuenta en este entrevista el esfuerzo de la Federación para que el espíritu de San Clemente siga impregnando Lorca en estas fechas,  a la vez que hace un alegato a favor del inmenso patrimonio artístico e histórico de esta ciudad de leyenda.

¿Cómo se ha planteado la fiesta en estos tiempos de pandemia?

Bueno, la diferencia es que no hay fiestas, sino conmemoraciones. No hay motivos de celebración, con todos los fallecimientos y todas las personas que lo están pasando mal. Pero aunque no ha habido ni desfiles, ni procesiones, como estamos acostumbrados, sí que ha habido actos y presentaciones adaptando los aforos para no poner en peligro la salud de los asistentes.

El primer acto que organizamos fue en el palacio de los Irurita. Fue una presentación de una exposición, que se podrá ver hasta el mes que viene, en la que hay varias piezas de la colección de la Federación, tales como el estandarte nuevo de los almohades, piezas de metalistería y  réplicas de la corona de los camaceos de Alfonso X el Sabio, y  de Isabel la Católica; es solo una pequeña muestra del patrimonio de la Federación, que se puede visitar de forma gratuita.

Por otro lado, hay prevista otra exposición que se inaugurará próximamente en el Centro Cultural Espín. Allí se podrá admirar el pontifical del patrón, el báculo de plata del patrón, la capa que le ofrecieron las bordadoras (todas las bordadoras se han juntado por primera vez,  para hacer esta obra y ofrecerla), y la corona de plata del S.XVIII, que es una pieza muy bonita.

Además, se ha presentado en el Teatro Guerra el gran dosel que se lucirá en todos los actos institucionales de la ciudad, se ha organizado un concierto en la plaza de España, y se ha preparado la emisión del Acta de Capitulación de manera no presencial, como las que se suelen hacer en el castillo.

¿Cómo ha sido la participación de estos actos en esta atípica celebración?

Estamos contentos porque, a pesar de la situación con el virus,  y dentro del aforo, tanto las conferencias como los conciertos han tenido una amplia participación. En el concierto de San Patricio, por ejemplo, solo sobraron un par de sillas, que fueron ocupadas enseguida por ciudadanos que pasaban por allí,  y que se quedaron a ver el acto.

¿Cree que esta situación tan excepcional puede suponer un standby para resurgir con fuerza los próximos años?

Sí, por supuesto. Este año ha sido raro para todos, y también nos hemos quedado sin todas esas cosas que caracterizan a Lorca.  Con la intención de que que la ciudad no estuviera tan triste, decidimos hacer todas estas conmemoraciones para que,  por lo menos,  San Clemente esté presente y lo podamos disfrutar de una manera más light, como con el acto de las banderolas.

Para los que no la conozcan, ¿qué nos puede contar de la Asociación Juvenil de San Clemente?

Somos un colectivo dentro de la Federación  “grande”;  y nos hemos encargado de aglomerar a todos

los grupos de gente joven , y ponerlos bajo un mismo estandarte. Nosotros nos encargamos de las tareas que la Federación nos pasa, para hacernos cargo nosotros el día de mañana.

¿En qué consisten estas tareas?

Pues, por ejemplo, desde hace años tenemos el privilegio de organizar la Noche de los Museos. Organizamos también una visita teatralizada a la muralla, que se basa en momentos históricos para nuestra ciudad. Por otro lado, hemos salido a otros pueblos y ciudades, como Vera, llevando a la Federación por bandera, y para dar a conocerla.

Luego tenemos otra serie de actividades propias, como sesiones de fotos en monumentos históricos, para luego ponerlas en campañas publicitarias, actos y demás. Y generalmente tenemos buena participación, somos un grupo pequeño de gente, y poco a poco se van uniendo jóvenes, a los que cedemos los trajes y demás.

¿Cree usted que falta conocimiento sobre la historia de nuestra ciudad?

Efectivamente, falta muchísimo conocimiento sobre la historia de Lorca, muchos ciudadanos no tienen ni idea sobre Patrimonio e Historia. Somos una ciudad con 5.000 años de Historia, hemos sido cabeza de Reino, e impedimos el islam en la Península.

No todas las ciudades el rey te daba su insignia (pendón real).  No todas las ciudades tienen el título de muy noble y muy leal. No todas las ciudades tienen la autorización del Papa para construir una catedral , que finalmente se quedó en colegiata por una serie de motivos.  Tenemos el único templo de España dedicado a San Patricio, segundo del mundo después de la catedral de Nueva York. Todo esto da qué pensar sobre la historia de la ciudad.

En su opinión, ¿A qué se debe tal desconocimiento?

Se debe a una dejadez tremenda por parte de las administraciones locales y regionales.  Éramos cabeza de comarca, una referencia en ocio y cultura a nivel comarcal y esto claramente ha desaparecido. Por ejemplo, en el momento en que empezamos a dejar de lado la tradición y empezamos a irnos al Corte Inglés de Murcia el día de San Clemente, empezamos a perder el conocimiento y el orgullo del patrimonio de Lorca.

¿Crees que, en ese sentido, Lorca es “recuperable”?

A través de las actividades como las que se están organizando, la gente se está dando cuenta de lo que tenemos aquí.

Lorca estaba empezando a remontar un poco como ciudad turística antes del dichoso virus; se empezaban a ver más turistas en la Corredera con sus mapas, había gente de toda España que estaba empezando a interesarse…Recuerdo hace unos días,  cuando se hizo una charla en inglés sobre la judería, y tuvo bastante éxito; tenemos la única sinagoga que está sin profanar, ya que las demás se convertían en iglesias.

Todo esto tiene que ver con nuestro carácter; somos muy fronterizos, muy nuestros. No queremos que nos critiquen la ciudad los de fuera, pero somos muy críticos con ella los de dentro, y siempre vamos a poner en valor lo de fuera antes que lo nuestro.

Cuando le explicas a algún lorquino que la nuestra es la tercera fortaleza en extensión de España, alguno no se lo cree. Ese desconocimiento de la importancia de lo nuestro da lugar sucesos como las pintadas que aparecieron el otro día en la fachada de la Plaza de España.

Es necesario poner ya en su lugar nuestro patrimonio, a nivel regional, nacional e incluso europeo.

¿Piensa que se debe desestacionalizar el turismo para que se pueda “lucir” todo ese patrimonio durante todo el año?

Sí, totalmente. El problema es que, para ser una ciudad grande, tenemos una mentalidad de pueblo, y somos muy de extremos; aquí hay una mitad de gente de adora la ciudad y otra mitad que la odia. Se focaliza todo en la Semana Santa, y es importante que resurjan otro tipo de fiestas para que el turista tenga incentivos para visitarnos todo el año.

Poco a poco, se estaba intentando recuperar el ambiente de la ciudad con algunas ideas muy buenas, como devolver la feria de día al casco antiguo de la ciudad, pero la dichosa COVID nos ha impedido de momento seguir planteando iniciativas para la ciudad.

¿Qué le diría a los jóvenes lorquinos sobre el futuro cultural y social de nuestra ciudad?

Sobre todo, les diría que tuvieran paciencia. Hay gente que trabajamos duro para que la gente joven tenga sus espacios, pero necesitamos un poco de tiempo. También les diría que crean en la ciudad, que se queden aquí y que colaboren y propongan, que no se lo tengan que dar todo hecho…