Cocina
Recetas El Lorquino: Bizcocho clásico de tres ingredientes
El bizcocho clásico es una joya de la repostería, una delicia atemporal que a todos nos encanta. Con su suave esponjosidad y sabor dulce, es perfecto para cualquier ocasión. En esta receta, te mostraremos cómo preparar este apreciado bizcocho de manera sencilla y deliciosa. Con ingredientes básicos y pasos claros, estarás a punto de disfrutar de un pedacito de tradición en cada bocado. ¡Empecemos!
Ingredientes:
- 4 huevos
- 120 gramos de harina de trigo
- 120 gramos de azúcar
- Azúcar glacé o glas (opcional, para decorar)
Preparación:
- Precalienta el horno a 160°C (con calor arriba y abajo). Cubre la base de un molde de 18 cm de diámetro con un disco de papel vegetal y engrasa ligeramente las paredes del molde con mantequilla o aceite.
- Separa las claras de las yemas y colócalas en dos recipientes diferentes.
- Bate las claras con unas varillas eléctricas a velocidad baja hasta que comiencen a espumar.
- Sin dejar de batir, añade gradualmente la mitad del azúcar a las claras. Continúa batiendo a velocidad alta hasta obtener un merengue firme y brillante, lo que tomará unos 6-8 minutos. Reserva el merengue.
- Bate las yemas junto con el resto del azúcar hasta que cambien de color y se vuelvan pálidas y esponjosas. Esto llevará unos minutos y aumentarán de volumen.
- Detén el batido cuando las varillas dejen un trazo visible en las yemas.
- Tamiza la harina sobre las yemas batidas y, con movimientos envolventes y suavidad, incorpora la harina a las yemas. Hazlo en tres partes, asegurándote de que la harina se mezcle completamente antes de añadir la siguiente porción.
- Luego, incorpora el merengue con movimientos suaves y envolventes hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y obtengas una masa homogénea.
- Vierte la masa en el molde preparado y alisa la superficie.
- Hornea durante 35-40 minutos o hasta que el bizcocho esté dorado y un palillo insertado en el centro salga limpio.
- Una vez horneado, retira el bizcocho del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos minutos antes de desmoldarlo.
- Opcionalmente, justo antes de servir, puedes espolvorear el bizcocho con azúcar glacé para un toque decorativo.
Este bizcocho clásico es perfecto para disfrutar solo o acompañado de una taza de café o té. ¡Delicioso y fácil de preparar!